Cuando pensamos en incorporar un gato a nuestro hogar, pocas veces tenemos en cuenta el hecho de que ellos siguen siendo animalitos. Aunque son más domésticos que otros felinos presentes en su rama familiar, los gatos conservan muchos de sus instintos. Es normal entonces que amen los juegos y dinámicas en los que puedan correr, saltar, atrapar y, en general, sentir la adrenalina propia de actividades como la caza. 

No obstante, a pesar de que realizar este tipo de juegos con ellos es considerablemente sano y permite que sus músculos, reflejos y demás, no se atrofien, no debemos descartar los peligros y riesgos a los que ellos pueden quedar expuestos. Uno de los más frecuentes, pero poco reconocidos, es el síndrome del gato volador. Conoce en este artículo de nuestro blog de gatos, de qué se trata, qué riesgos implica y cómo puedes prevenirlo. 

¿Qué es el síndrome del gato volador?

El síndrome del gato volador, también conocido como el síndrome del gato paracaidista, es un caso con el que muchos cuidadores de felinos domésticos a diario tienen que lidiar. Su curioso nombre hace referencia a esas situaciones, y en algunos casos, accidentes, en los que, debido a su carácter temerario y amante de las alturas, los gatos caen desde superficies muy altas. 

Aunque el organismo de los gatos está “diseñado” para caer de pie, ello no significa que no puedan fallar y lastimarse como consecuencia de un aterrizaje incorrecto. Este problema es usual en los gatos que viven en apartamentos o que cuentan con acceso a espacios peligrosos como balcones, terrazas y ventanas en pisos altos. 

Causas del síndrome del gato volador 

En general, las causas tienen relación directa con sus instintos, en especial en los gatos jóvenes. Como te mencionamos al inicio, muchos felinos aman jugar, correr y realizar actividades que involucren adrenalina, hecho que les permite mantenerse sanos y activos, pero que también contribuye a aumentar su tasa de accidentes. No obstante, los más predispuestos a sufrir de este síndrome son los gatos que no han sido esterilizados y los gatos pequeños. 

Este último se debe especialmente a que, a corta edad, los gatos todavía no distinguen correctamente las distancias y alturas. Sin embargo, en ambos casos, sus instintos y curiosidad nata, los llevan a cometer errores de juicio, como saltar de una ventana para perseguir a otro gato o simplemente trepar a un árbol del que luego le es imposible bajar. 

Peligro del síndrome del gato volador

No debes cometer el error de subestimar este síndrome, ya que sus consecuencias podrían incluso llegar a ser fatales. Quienes saben todo sobre los gatos, son conscientes de que el dicho “los gatos siempre caen de pie” es totalmente falso; por ello, si no tomas cartas en el asunto, es posible que tu felino pueda sufrir algunas lesiones e incluso, politraumatismos como:

- Trauma en el bazo, hígado o pulmones

- Ruptura o daños en la vejiga

- Lesiones perjudiciales en el intestino

- Fracturas de fémur, cadera, tibia, peroné, húmero, cúbito, radio, mandíbula, o cráneo.

Todos ellos son lesiones que a su vez generan más problemas de salud, así que no permitas que tu mascota sufra y mejor toma las correctas precauciones para evitar el síndrome del gato. Por ejemplo, si vives en un apartamento en un piso alto, asegúrate de cubrir las ventanas, balcones y terrazas con una malla resistente a rasguños y empujones; no te preocupes por dañar la estética de tu hogar, ya que el mercado tiene disponibles materiales de considerable resistencia, pero transparentes y casi invisibles a la vista.

Sigue cuidando de tu gato y garantiza que él viva feliz, animado, pero libre de riesgos y caídas peligrosas. Si, además, deseas seguir conociendo más temas de interés sobre estas adorables bolas de pelo, ¡suscríbete a nuestro blog de gatos!