Con las fiestas de Halloween tan cerca, los colombianos ven aumentada su emoción frente al hecho de disfrazarse y disfrutar de un rato agradable con sus seres queridos durante este lunes 31 de octubre. No obstante, aunque para algunos dueños de mascotas también es tradición incorporar a sus animalitos a la fiesta vistiéndolos con ropa y accesorios varios, esta acción no siempre es la más adecuada, en especial si tu mascota es un felino. Con el objetivo de que comprendas más a profundidad por qué los expertos no recomiendan disfrazar a un gato, en esta nota de nuestro blog de mascotas te lo explicamos.  

¿Por qué no disfrazar a los gatos?

Para nadie es un secreto que la personalidad de nuestros adorados felinos, en la mayoría de los casos, gira en torno a su sentido de la independencia y la comodidad. Los gatos, a diferencia de otras mascotas con personalidades más maleables, tienden a buscar sentirse siempre en control, tanto de su territorio como de su cuerpo. Cuando decides disfrazar a tu gato, ataviándolo de prendas y accesorios incómodos de usar, lo único que logras es irritar a tu mascota y provocar otros inconvenientes que pueden resultar, incluso, en problemas de salud. Conoce algunos de los problemas que esta simple acción puede generar en tu gato:

- Molestias para moverse: los disfraces para gato usualmente son de cuerpo completo y su estructura suele ser tan pequeña y delgada, que en ocasiones se convierten en una prenda muy difícil de poner en una mascota, en especial si el animalito está luchando constantemente por zafarse de ella. Además, a menos de que tu felino esté acostumbrado a usar ropa, moverse, trepar e inclusive dormir, se vuelven acciones muy incómodas de realizar para él. 

- Materiales incómodos: el material del que están compuestos estas prendas festivas pocas veces está diseñado para no irritar la piel de nuestro animalito con el movimiento. Recuerda que la piel de los gatos es considerablemente sensible, por lo que si la tela es ásperao, su uso extendido puede generarle sarlpullidos y alergias. 

- Cambios en su olor: los gatos son animales para los que percibir su olor y los diferentes aromas presentes en su entorno es fundamental; a veces, el uso de estos disfraces se extiende tanto que el animalito siente que su olor ha sido reemplazado por el del objeto, hecho que lo irrita en demasía. Que no te sorprenda si después de que le retires el disfraz, tu felino pasa horas “bañándose”, intentando quitarse por completo ese olor desconocido de su cuerpo. 

- Estrés: esta horrible emoción la puede experimentar tu peludito desde el instante en que intentas colocarle las prendas, pasando por el tiempo en el que lo obligas a permanecer con el disfraz puesto, hasta el momento en que, luego de que le retiraras esos artículos, tiene que pasar a limpiarse exhaustivamente para quitarse la sensación de incomodidad que le generó el traje. 

- Pérdida de confianza: los gatos son animales a los que les cuesta un poco crear lazos de sincera confianza con sus cuidadores, por lo que, haciéndolo pasar por un pésimo rato, lo único que provocas es que su confianza hacia ti comience a perderse.

Recuerda que tu gato depende de ti exclusivamente para garantizar su bienestar y comodidad, por lo cual, previo a tomar la decisión de si vas o no a disfrazar a tu felino, analiza cuidadosamente si esa acción podría generarle incomodidad o molestias. Disfruta de este Halloween en compañía de tu compañero de cuatro patas, pero manteniendo un comportamiento responsable y considerado con tu adorado peludito. Además, recuerda que si deseas conocer más consejos para el correcto cuidado de las mascotas, puedes suscribirte a nuestro blog.