novedades/dermatitis-solar-felina
2022-08-17 | Equipo de redacción La mascota que viste
Con el fin de que sigas cuidando de la salud de tu amigo felino, te traemos en esta nota toda la información relevante acerca de la dermatitis solar felina. ¡Protege a tu gato con esta información!
Al igual que sucede con los seres humanos, los gatos también aman disfrutar de un rato agradable bajo el sol, ya sea revolcándose en la hierba o tomando una siesta frente a la ventana. Sin embargo, nunca debemos subestimar el daño que generan los rayos UV y UVA en la piel de nuestros adorados felinos, en especial si su pelaje es blanco o si no tienen abundante pelo. Para que puedas seguir garantizando el mejor cuidado a tu mascota, en esta nota te contaremos qué es y cómo prevenir la dermatitis solar en gatos.
La dermatitis solar, también llamada dermatitis actínica, es una enfermedad de carácter progresiva que se desarrolla en la piel de los gatos a causa de una exposición excesiva a los rayos solares. De no identificarse y tratarse a tiempo, la dermatitis solar felina puede avanzar hasta el punto de convertirse en cáncer de piel o de generar carcinomas de células escamosas, es decir, tumores malignos. A pesar de que usualmente el pelaje de los gatos logra protegerlos frente al daño causado por el sol, algunas partes de ellos, como la nariz, las orejas, alrededor de los ojos, los párpados, los labios o las áreas en general que no tengan abundante pelo, quedan desprotegidas ante los rayos UV y UVA.
Identificar a tiempo esta enfermedad es clave para evitar que avance y genere más daños en el organismo de nuestro felino. Los síntomas de la dermatitis solar en gatos, durante sus primeras etapas, se manifiesta con síntomas como piel escamosa o enrojecida; más adelante, cuando la enfermedad pasa a otra etapa, empiezan a aparecer costras o pequeñas úlceras en la piel de nuestro gato. El hecho de que el gato no pare de rascarse las áreas que luzcan secas, con escamas o pequeñas heridas, es un claro signo de alarma que da muestra de la enfermedad.
Si identificas alguno de estos síntomas en tu mascota, te recomendamos acudir inmediatamente con el veterinario. Dependiendo del daño causado en la piel, el veterinario puede identificar tres tipos de quemadura:
- Quemadura de primer grado: es una quemadura del tipo superficial; en ella solo se ha visto afectada la primera capa de piel, por lo que solo hay un ligero enrojecimiento, pero no se presentan ampollas.
- Quemadura de segundo grado: en este tipo de quemadura se presenta daño en más capas de la piel, lo que genera ampollas, mucho dolor, e incluso pedazos de piel expuesta.
- Quemadura de tercer grado: la gravedad de esta quemadura es muchísimo mayor, ya que significa que se vieron comprometidas todas las capas de la piel, llegando al punto de incluso generar daños en el tejido más bajo. Su apariencia es como de cuero blanco, duro y seco.
La clave para evitar que nuestro gato desarrolle esta enfermedad está en prestar más atención y empezar a controlar el tiempo que el felino permanece bajo el rayo directo del sol. En nuestro blog de gatos te sugerimos que si tu mascota es de las que adora pasear durante el día y de este modo disfrutar del calorcito solar, asegúrate de que lo haga únicamente antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m.; en estos horarios está comprobado que la afectación por los rayos UV y UVA, es más baja.
Si en su lugar, tu gato prefiere dormir bajo la ventana con el sol reflejándose, en algunos blogs de mascotas recomiendan instalar en las ventanas un tipo de recubrimiento o película que está diseñada específicamente para bloquear los rayos UV. Una opción menos costosa, es hacer uso de persianas o cortinas durante esas horas en las que los rayos solares son más fuertes y peligrosos.
Aunque te recomendamos siempre acudir primero con un veterinario previo a ejecutar cualquier tipo de tratamiento para la dermatitis solar en gatos, algunas personas sugieren emplear sobre la piel lesionada: aloe vera, compresas tibias o aceite con extracto de manzanilla, aceite de coco, shampoo de avena, entre otros. Si simplemente presenta un enrojecimiento ligero, puedes refrescar la piel pasando suavemente un paño con agua tibia.
Aprender sobre los riesgos a los que está expuesta nuestra mascota no es una tarea sencilla; sin embargo, si quieres seguir aprendiendo todo sobre los gatos, ¡no dejes de suscribirte a nuestro blog! A través de nuestros contenidos podrás seguir informándote sobre los riesgos, enfermedades, datos curiosos, etc., acerca de los felinos más pequeños, para que de este modo puedas seguir brindando la mejor atención y cuidado a tu compañero de cuatro patas.
Síguenos