Las consecuencias con las que ahora tenemos que lidiar en nuestro día a día a raíz de la pandemia son innumerables. Algunas de ellas positivas como el teletrabajo y compartir más tiempo en familia y otras negativas como la pérdida de algunos de nuestros seres queridos y la crisis económica y social; no obstante, el ser humano no es el único que hoy por hoy debe enfrentar los efectos de dos años de confinamiento, ya que nuestros amados peluditos también están padeciendo de una problemática que les genera efectos físicos y mentales: la ansiedad por separación.

Aunque este síndrome es usual que se presente en los cachorros, los perros de mayor edad también están padeciendo actualmente este problema a causa de tener que pasar menos tiempo con sus dueños, en comparación a como lo hacían durante el confinamiento. ¿Tu compañero está destrozando tu casa en tu ausencia y ya no sabes qué hacer para corregir este comportamiento? Si tu respuesta es afirmativa, ¡continúa leyendo! En este artículo de nuestro blog de mascotas te explicamos qué es este síndrome, sus síntomas y cómo puedes solucionarlo. 

¿Qué es la ansiedad por separación? 

La ansiedad por separación es un estado en el que los perros (aunque en ocasiones también puede verse en gatos) en el que el animalito no tolera sentirse solo y sin la compañía de su dueño o de otras personas. Aunque según algunos expertos, este problema se presenta en al menos el 15% de los perros, las cifras han aumentado en el último año como consecuencia de la pandemia. A diferencia de lo que sucedía durante el confinamiento en donde nuestro lindo peludito podía vernos todos los días a casi todas las horas, hoy en día, con la normalidad retornando paulatinamente, ellos tienen que pasar más tiempo solos en casa.

Ahora bien, debido a su complejidad, este tipo de estado de estrés en perros se clasifica en 3 categorías de hiperapego:

- Tipo A: este caso se presenta en los cachorros que no completaron los tres meses de convivencia con su madre antes de que fueran entregados a una nueva familia. 

- Tipo B: por su parte, el hiperapego secundario se presenta en los perros que han pasado demasiado tiempo sin sus dueños, ya sea porque estos se fueron de viaje o porque su principal cuidador falleció. 

- Tipo C: este caso es mucho más especial, ya que surge como consecuencia de un evento negativo que el perro tuvo que atravesar mientras se encontraba solo. Cada vez que algún ruido, acción y demás le recuerde ese trauma, el animalito entrará en un estado de ansiedad. 

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad por separación? 

Los síntomas que genera este estado de máximo estrés en nuestro compañero de cuatro patas son muchos; sin embargo, para que puedas identificar a tiempo si tu mascota padece de este síndrome o no, a continuación te compartimos la sintomatología más usual que se presenta en estos casos:

- No come ni bebe agua.

- No le presta atención a sus juguetes.

- Tiene vómito o diarrea.

- Defeca y orina al interior de la casa, incluso estando adiestrado. 

- Cuando está solo en casa, suele esparcir basura, destrozar muebles, puertas y demás objetos.

- Ladra en exceso e inclusive llega al punto de aullar por horas. 

Consejos para prevenir la ansiedad por separación 

Nunca pierdas de vista que para tu perro, tú eres su compañero y una parte esencial en su concepto de “manada”, por lo que perderte de vista durante tantas horas es normal que genere en él sensaciones de miedo, incertidumbre, estrés y ansiedad. Para superar esta etapa y seguir garantizando el adecuado cuidado de tu mascota te recomendamos lo siguiente:

- No aumentes su sensación de estrés: cuando te dispongas a salir no te extiendas con despedidas llenas de abrazos y mimos, ya que esto potencia el vacío, tan pronto salgas por la puerta. Mejor opta por no despedirte y simplemente sal sin llamar en exceso su atención.

- Entrena a tu perro: en primer lugar no lo acostumbres a mantenerse en todo momento junto a ti, permítele tener su propio espacio en otro punto de la casa. Además, puedes complementar lo anterior realizando varias salidas cortas durante el día, para que tu canino se acostumbre paulatinamente a la sensación de no tenerte en casa.

- No “premies” su ansiedad y nerviosismo: cuando llegues a casa nuevamente, tampoco debes saludarlo de forma efusiva o exagerada y más si él continúa dentro de ese estado nervioso y estresado. Salúdalo cuando entres, pero no te extiendas demasiado.

- Adecua un espacio para él: mientras se acostumbra a estar solo, puedes crear un espacio que sea sólo para tu perro en el que él pueda sentirse seguro. Puedes incluir una cama para mascotas y juguetes con los que él puede entretenerse sin ti. 

Con todos estos datos que te compartimos a lo largo de la nota esperamos que puedas ayudar a que tu tierno peludito ya no tenga que sufrir de este horrible estado de constante estrés y nerviosismo. ¡Si quieres seguir leyendo más contenido de valor sobre el cuidado de las mascotas, no olvides suscribirte a nuestro blog!